Por: Marlon Meza Teni
Uno de mis pequeños sueños de niño era vivir un día un mundial de fútbol en el país organizador. Y esperé muchos años el de 1998 en Francia con la íntima convicción de que antes de eso no podría moverme a otro lado. Recuerdo que tenía pensado agarrar mis dos mochilas para irme al Tibet o a la Patagonia cuando todo terminara. Se lo dije a mi banquero y a un par de
amigos. Pero pronostiqué en las quinielas una final entre Francia y
Brasil, y le aposté 700 francos franceses (el equivalente a 106 €uros en moneda pero no en costos de vida en ese entonces. Una fortuna) a un hipotético 3 a 0 a favor
de Francia. Me dijeron que estaba loco porque Francia no pasaría la
primera ronda, y que estaba malgastando mi dinero. Pero gané. Ganamos quienes entonces creíamos en un equipo multicultural con
Zinedine Zidane, Thierry Henry, Lilian Thuram, Emmanuelle Petit y todos los demás. Y al día siguiente saqué la Pentax y tomé
fotos de las calles y de la gente feliz como si con aquella apuesta
hubiera contribuido a la felicidad ajena. También tomé muchas fotos del
equipo en un Car, de esos que parecen fabricados sólo para los triunfos,
subiendo los Campos Elíseos con la copa del mundo -intentando abrirse paso en medio de 500,000 aficionados- hacia el Arco del Triunfo.
De Izquierda a derecha Fabien Barthez. Vincent Candela, Youri Djorkaeff, Laurent Blanc (levantando la copa del mundo) Lionel Charbonier, subiendo la avenida de los Campos Eliseos, después de haber ganado el mundial de 1998. Photo © Marlon Meza Teni. 1998.
Thierry Henry, Marcel Desailly (con la copa del mundo en las manos) Bixente Lizarazu, subiendo la avenida de los Campos Eliseos, después de haber ganado el mundial de 1998. Photo © Marlon Meza Teni. 1998.
Thierry Henry, Emmanuel Petit, Robert Pires, Lilian Thuran, Marcel Desailly, David Trezeguet, en el car subiendo la avenida de los Campos Eliseos, después de haber ganado el mundial de 1998.
Photo © Marlon Meza Teni. 1998.
El preparador físico. Luego Didier Deschamps (hoy entrenador de la actual selección) y Christian Karembeu, en el car subiendo la avenida de los Campos Eliseos. Photo © Marlon Meza Teni. 1998Photo © Marlon Meza Teni. 1998.
Fabien Barthez. Vincent Candela, Youri Djorkaeff, Laurent Blanc. Photo © Marlon Meza Teni. 1998.
Photo © Marlon Meza Teni. 1998.
Photo © Marlon Meza Teni. 1998.
Dos
días después deshice la primera mochila en mi departamento del
Père-Lachaise; y tres días días después deshice la segunda, cuatro días
después deshice el poder abrasador de las convicciones y me acosté a
dormir con toda la falta de humildad que conlleva seguir considerándose
el centro del universo. Pero las ofuscaciones de la mente me duraron
poco, y me quedé en París, como esos hombres que no pueden vivir más con
una mujer a la que no soportan y que tampoco la pueden dejar porque
creen que siempre habrá días mejores. Y los hay. Y no me arrepiento de
estar aún acá, viviendo 18 años más tarde la Eurocopa 2016, y a pocas horas de que empiece una nueva final con Francia de favorito. Arriba corazones.
(Gracias a Emmanuel Petit, a quien conocí hace pocos meses en el Salon del Libro de París y a quien tuve la ocasión de contarle esta historia de caminos cruzados, y se rió mucho cuando le dije que su gol contra Brasil -el número 1,000 en la historia del equipo de Francia- marcado en el último minuto, me había hecho ganar una apuesta un tanto absurda)
París 9 de julio de 2016.
Photos © Marlon Meza Teni. 1998.
No hay comentarios:
Publicar un comentario