Era una ángel, siempre lo aseguró
que tocaba y aleteaba en su ventana
hasta que él abría y la dejaba meterse entre la cama
La noche nunca pasó a mayor cosa
porque sabía que las ángeles no tienen sexo
y porque creía que soñaba
Pero una vez después de abrirle la ventana,
sufrió un desahogo y empapando delirio,
amaneció a su lado, una carta de adios
y una pluma de aquella ángel ; mojada,
que decía que la habían cambiado de humano
y tenía que partir hacia el Pacífico
antes de la madrugada.
que tocaba y aleteaba en su ventana
hasta que él abría y la dejaba meterse entre la cama
La noche nunca pasó a mayor cosa
porque sabía que las ángeles no tienen sexo
y porque creía que soñaba
Pero una vez después de abrirle la ventana,
sufrió un desahogo y empapando delirio,
amaneció a su lado, una carta de adios
y una pluma de aquella ángel ; mojada,
que decía que la habían cambiado de humano
y tenía que partir hacia el Pacífico
antes de la madrugada.
Marlon Meza Teni.
Noches de pan con luna.
Poèsie.Editions L'Harmattan. París 2004.
Poetès des cinq continents.
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